
Proyector que no enciende después de estar sometido a una sobretensión de más de 400V por un problema en la línea de suministro de baja tensión.
La marca considera este dispositivo como no reparable. Desde La Electroclínica vuelvo a recalcar en la responsabilidad que los fabricantes tienen a la hora de no generar residuos electrónicos prematuros. Un producto reparable no debe considerarse descartado por el servicio técnico oficial, pero lamentablemente es así. Muchas marcas obvian la reparabilidad de sus equipos y contribuyen a la obsolescencia temprana.
Voy a abrir el proyector para averiguar qué ocurre, aunque a priori ya puedo intuir que se trata de la protección mediante varistor que suelen traer las fuentes de alimentación de estos equipos. Quito los 8 tornillos de cruz mas el tornillo de seguridad triwing que se esconde bajo el precinto de garantía.
La tapa superior saldrá sin ningún impedimento. El interior del proyector revela la fuente de alimentación a la derecha. Voy a sacarla para determinar la causa de la avería.
Desconecto la fuente de alimentación tirando de los conectores, como se indica en la imagen siguiente. El conector de entrada de tensión tiene un clip que hay que presionar para que salga.
Para extraer la fuente de alimentación tengo que quitar los 4 tornillos que se indican en la imagen siguiente. El clip central se salva girando ligeramente la placa al sacarla.
Una vez extraída la fuente de alimentación veo claramente el problema. Como sospechaba, existe un varistor a la entrada que, habiendo superado su límite de tensión, se ha puesto en cortocircuito haciendo saltar el fusible. Un varistor (variable resistor) es una resistencia que varía su valor según la tensión que se le aplica.
Dicha protección es muy efectiva en casos de sobretensión, ya que el equipo queda protegido gracias al “sacrificio” del varistor, que quedará inservible. En el siguiente esquema puede verse cómo se conecta un varistor para que proteja a un equipo mediante un fusible. Al subir la tensión fuera de los límites esperados el varistor baja instantáneamente su resistencia hasta quedar en corto, lo cual aumenta muchísimo la intensidad, hecho que hará que se funda el fusible. Esto interrumpirá el suministro eléctrico a todo el equipo.
El varistor quemado es un TVR-10471 (470V). Lo substituyo por otro de 450V. En cuanto al fusible, es de 5 amperios y de fusión rápida. Pongo uno de idénticas características para mantener la seguridad del equipo dentro de las especificaciones del fabricante.
Acabado este trabajo vuelvo a montar el proyector siguiendo los pasos de desmontaje en orden inverso y cierro la tapa superior, no sin antes hacer una buena limpieza del interior, especialmente en los sistemas de ventilación. Al probar obtengo un resultado satisfactorio. El proyector vuelve a funcionar. Doy el equipo por reparado.
Recordar en este punto que La Electroclínica surgió para ayudar a la comunidad de profesionales y aficionados de la electrónica a reparar equipos diversos y a fabricar herramientas y útiles que asistan al técnico, para contrarrestar la tendencia de los fabricantes a evitar las reparaciones fuera de los circuitos oficiales de las marcas. Como se ha visto, hay reparaciones fácilmente abordables que, de ser por el fabricante, acabarían como basura electrónica prematura. Poco más que añadir a este respecto.





























