
Ratón que deja de funcionar al mover el cable. Cada vez el fallo ha sido más crítico, hasta el punto de que solamente funciona si el cable está en una posición muy concreta en la zona de salida del conector USB. Dicha zona tiene una arruga, lo cual indica una torsión interna de los cables con posible rotura.
Para solucionar este problema hay que cambiar el conector. Sin embargo antes quiero asegurarme de que el cableado de este dispositivo cumple la normativa, ya que hay otros ratones (ejemplo aquí) que tienen un código de colores propio, lo cual me induciría a error a la hora de soldar el nuevo conector. Para ello tengo que abrirlo. La fotografía inferior indica cómo hacerlo: se retiran los 2 pads deslizantes superiores, bajo los cuales hay sendos tornillos. También tengo que practicar un orificio en la etiqueta para acceder a un último tornillo. La flecha amarilla muestra la forma de retirar los pads deslizantes, aunque los dos inferiores no hay que sacarlos.
La cobertura superior sale tirando hacia arriba, pero teniendo en cuenta que en la parte delantera del ratón (la que quedaría más cerca de la muñeca) hay una pestaña. El interior revela el circuito impreso con los leds RGB y la botonera. El recuadro rojo indica los puntos en los que voy a medir continuidad respecto del conector USB. Así podré identificar en qué pin va cada cable.
Las mediciones arrojan un resultado «esperable», y es que este dispositivo cumple la normativa de colores para cables USB, que sería la que indica la imagen inferior.
Hecha la comprobación ya puedo cortar el cable por la zona dañada, descartando un margen de dos centímetros. Sueldo el cable en un nuevo conector dejando la malla aparte, y que irá soldada en un punto del chasis de dicho conector.
Finalmente monto el ratón y lo pruebo, ofreciendo un funcionamiento impecable. Vuelvo a pegar los pads deslizantes retirados con cinta de doble cara ultrafina. El ratón está reparado.




